lunes, 25 de octubre de 2010

Proyecto Garmendia

Tras el fracaso del proyecto Zucchi, la Comisión Directiva se trazó como condiciones básicas que el teatro debía contar por lo menos con una capacidad de 1.500 espectadores sentados, y que la inversión no debía superar los 125.000 pesos. Una vez acordado esto, el 13 de mayo de 1841 se llamó a concurso entre los arquitectos Bocciardi, Pedro Benoit, Francisco Javier de Garmendia, Juan Lafine y José Toribio. De todos ellos, Bocciardi y Garmendia fueron los únicos que se presentaron, resultando ganador este último.[16]
La «Descripción de los pormenores del proyecto levantado por Francisco Javier de Garmendia para el nuevo teatro que se intenta erigir en esta ciudad de Montevideo», tal el título del informe realizado por el mencionado arquitecto, fue presentado ante la Comisión Directiva el 7 de agosto de 1841.[6] En él, Garmendia se limita a tomar el proyecto original de Zucchi como base de su trabajo, y se dedica a modificarlo a modo de volverlo económicamente viable.[4] [5]
Entre las reformas concebidas, destacan:
  • El vestíbulo del teatro. Si bien se mantuvo la idea de Zucchi de subdividirlo en dos secciones, Garmendia reordenó las funciones previstas en el proyecto original para cada sección. A saber:
    • En su conjunto, es cambiado de posición a modo de que aumente su capacidad, manteniendo la misma cantidad de columnas que lo sostienen.[17]
    • En la primer sección, se reformula la escalinata de modo que conduzca exclusivamente al palco de gobierno, y no a los demás órdenes de palcos como estaba previsto. No se hace mención al servicio de guardarropa previsto por Zucchi, a la vez que concibe dos oficinas, «una para los empresarios del teatro y otra para la comisión censora del mismo».
    • La segunda sección pasa a albergar los accesos principales a los demás órdenes de palcos, mediante dos escaleras generales de mármol. Por otra parte, los servicios gastronómicos previstos por Zucchi son omitidos por Garmendia, a excepción de la cafetería —reubicada al segundo nivel de los palcos—, y el acceso a las salas de ensayos así como a los almacenes de vestuario y decoración, es trasladado al foso de orquesta.[6]
  • La elipse que alberga a la platea y da forma a los distintos órdenes de palcos es replanteada, aumentando la capacidad de dicha platea y los distintos corredores que la circundan,[18] a la vez que se mejora la acústica.[5] [6]
  • Los pisos de los corredores y la platea se nivelan a la misma altura.[17]
  • Se introduce el sistema de construcción en hierro —en desmedro del tradicional uso del ladrillo y su revestimiento con cal— para las columnas que soportan los órdenes de palcos, abaratando los costos y permitiendo que la platea gane más metros cuadrados,[17] así como se garantiza una mayor duración y seguridad en casos de incendio.[18]
  • Se sustituye el orden corintio por el dórico compuesto.[18]
Una vez aprobado el proyecto de Garmendia, Vicente Vázquez —en su calidad de secretario de la Comisión Directiva— se dedicó a redactar las condiciones del llamado a licitación que adjudicaría:
  • Por un lado, la cimentación y construcción del sistema de drenaje.
  • Por otro lado, la erección de las columnas de mármol que soportarían el vestíbulo y el montaje del techo.
  • La importación de los materiales necesarios para dichas obras.
El pliego fue firmado por Vázquez el 10 de septiembre, divulgado por la prensa el 21 de dicho mes y finalmente, el día 27 se decidió la adjudicación de sendos tramos de la construcción a Rafael Hernández y Esteban Tiscornia, respectivamente. Asimismo, el 24 de septiembre Garmendia asumió su cargo de director de obras, tras firmar el contrato ofrecido por Vázquez y el presidente de la Comisión Directiva, Juan Francisco Giró.[6] [16]

 Características

la Ciudad Vieja y su entrada principal es por la calle Buenos Aires esquina Bartolomé Mitre.
Teatro Solís en la noche.
Está situado en el barrio de
La fachada principal del Solís tiene similitudes con la del Teatro Carlo Felice de Génova, la sala tiene forma ligeramente elíptica, como la de la sala del Teatro alla Scala de Milán, aunque el interior del Solís guarda una similitud notable con otra sala italiana, el Teatro Metastasio de Prato, cerca de Florencia.
La sala posee las características típicas de los teatros líricos, con platea y 4 anillos conocidos como Tertulia baja, Tertulia alta, Cazuela y Paraíso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusto muchoooo